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… de las manos por el barro

Ese tanto nadar de las manos por el barro. Está en cualquier sitio del objeto, ramificando los espacios que no huyen de la memoria, son el alboroto en que oficio y figuración entran y salen desde Martha, hasta sustantivar la imagen indeleble que multiplica alegorías en el que adquiere la obra aunque sea de un solo vistazo por la genialidad con que la creadora hilvana de poderío que sustenta los olores costumbristas con el alborozo de profundidades fabulescas agazapadas en la rara sorpresa de lo erótico y lo grotesco que converge en la misma senda de dos fundamentales culturas crecidas dentro de la paradoja mítica de lo cubano, ahora en una historia ordenada y explicada a partir de símbolos que enlazan ritmo, mito y realidad desde el centro de la isla mayor del Caribe, ese tanto andar de las manos por el barro camagüeyano.

Santa María del Puerto del Príncipe, en Cuba, cuna de la primera obra literaria, del primero que liberó a sus esclavos, de la primera poetisa romántica iberoamericana y de so novela antiesclavista, de la primera constitución mambisa, del autor del primer libro de cuentos, del Poeta Nacional; es, además, cuna del mejor barro y de los primeros alfareros que obligaron a nombrar “tierra de los tinajones” a esta extensa llanura ganadera cubana. No podía el siglo marcharse sin dejar inscrita en la historia que en esta provincia donde florecen ceramistas de fama sobresaliente y reconocida calidad artística, pro primera vez una escultura alcanzara el Premio de la UNESCO a la Creatividad y el ACAA al Mejor Conjunto de Obras, ambos en la FIART' 97. Esa mujer, Martha Jiménez Pérez, vive, trabaja y crea con barro como materia prima y ya cuenta con más de diez exposiciones personales, unas cien colectivas y ha obtenido cerca de diez galardones en los eventos que ha participado.

Con obras que integran colecciones privadas en alrededor de veinte países, Martha, graduada en la Escuela Nacional de Instructores de Arte, profesora de Cerámica en la Escuela Profesional de Arte de Camagüey, y licenciada en Arte, nos presenta este marzo de 1998, en Expocuba, en la Semana de la Cultura Principeña, una muestra de las últimas creaciones de su prodigiosa imaginación.

Por: Benito Estrada Fernández.
Febrero de 1998.